Malta: Una odisea en el 2005 (Parte III)

Mientras esperaba me dediqué a mirar a mi alrededor, y me di cuenta de una cosa bastante curiosa, todas las personas que estaban allí esperando como yo a cruzar aquellas puertas eran todos chinos, árabes o negros... era demasiado raro no encontrar a ningún europeo entre aquella multitud, asique me puse a mirar y entonces detrás de toda esa gente había un pequeño cartelito de color azul con letras en amarillo que ponía EU (European Union).

Jamás en la vida podré llegar a sentirme tan europeo como en aquel momento al ver que era una pequeña fila de 6 personas que iban pasando al otro lado de las puertas; inmediatamente y tras soltar un -¡¡ANDA SI SOY EUROPEO!!- me dirigí hacia la cola y mientras avanzábamos me pareció escuchar por la megafonía del aeropuerto (entre unas cuantas cosas que no entendí) mi número de vuelo, entonces mi cabeza empezó a pensar que aquello era el último aviso y que si no "volaba" iba a acabar perdiendo el vuelo. Entonces cada paso que daba adelantaba a una persona y eso que en la fila quedaban unas 5 personas en fila de uno, pero me daba igual le eché morro al asunto y tiré para adelante. Llegué al control, enseñe mi pasaporte y me dejaron pasar.

12 minutos... quedaban solo 12 minutos así es que se había acabado el andar deprisa, había llegado el momento de correr como nunca. En los letreros del techo podía ir leyendo "From C1 to C50" y corría y corría, "From C8 to C42" había tenido la mala suerte de que mi puerta de embarque estuviera en el bloque central..., "From C17 to C33" después del interminable pasillo y de tener casi los pulmones fuera parecía haber llegado a lo que era el último bloque y la flecha del letrero indicaba que debía subir unas escaleras, me detuve unos segundos a coger aire frente a aquellas escaleras y me dije a mí mismo –Solo me queda subir y habré llegado a mi puerta de embarque- entonces subí las escaleras y....

Cuál fue mi sorpresa al encontrarme en una sala cuadrada con cristales en ambos lados, de uno de los cuales se abrieron dos puertas que daban acceso a un monorraíl...

Mi cabeza era un mar de dudas... ¿debo coger ese monorraíl? ¿o por el contrario el del otro lado? ¿llevan los dos al mismo sitio? demasiadas preguntas, demasiadas dudas y apenas tiempo tan solo unos 8 minutos... dar respuestas a aquellas preguntas probablemente me haría perder el avión, así que decidí subirme en aquel monorraíl y que fuera lo que dios quisiera.

Se cerraron las puertas y el monorraíl arrancó, nos dirigíamos a un edificio que estaba como a 1'5 kilómetros de la terminal, según íbamos nos cruzamos con el monorraíl de la otra vía al parecer venía del mismo sitio al que íbamos así que eso me tranquilizó un poco, por suerte y a pesar de que no iba muy rápido tan solo tardamos un par de minutos. Nada más llegar salí de nuevo corriendo hacia la puerta de embarque de mi vuelo.

Aún quedaban 5 minutos para que saliera el vuelo; llegué a la puerta de embarque y allí no había nadie, el pasillo que daba acceso al avión estaba abierto así es que me metí para adentro, en el pasillo adelanté a dos chicas que también iban para allá y cuál fue mi sorpresa al llegar al final del túnel y ver que estaba cerrado, por unos instantes pensé – no puede ser he perdido el avión – pero me negué a darme por vencido y decidí encontrar una alternativa, entonces se me ocurrió la idea de que fuera uno de esos casos en los que te llevan al avión en un autobús y subes por unas escaleras auxiliares como había visto en algunas pelis, a lo cual mire a mi izquierda y vi un pequeño hueco con unas escaleras que bajaban a la pista, me decidí a ir por aquellas escaleras y cuando estaba abajo me di cuenta de que mi avión estaba encima de mí, así es que irse no se había ido, entonces vi unas escaleras igualitas a las que acaba de bajar pero al otro lado del avión, y me dispuse a subir por ellas y al llegar arriba encontré a los azafatos y azafatas del avión que me miraron extrañados y en italiano supongo que me empezaron a preguntar algo así como ¿porque venía yo por ahí?... y a mí sólo se me ocurrió enseñarles la tarjeta de embarque, justo entonces llegaron las dos chicas (las que adelanté en el túnel de embarque) por donde yo había venido y como ellas si hablaban italiano empezaron a hablar con los azafatos/as y a reírse, intenté entender algo de lo que decían y me pareció que les preguntaron porque veníamos por allí y que ellas dijeron que me habían seguido , pero son suposiciones mías según los gestos que hacían.

Entonces aparecieron dos agentes de seguridad de la pista que habían venido detrás mía y de las chicas porque (obviamente) una persona normal no puede bajar a la pista así porque sí ; también llegaron otras 2 azafatas por el túnel de embarque y todos preguntando que hacíamos nosotros allí, de donde habíamos salido y todo el mundo hablando en italiano y yo sin enterarme absolutamente de nada intentando imaginar que decían y diciéndome a mí mismo – quiero entrar en el avión ya de una vez- hasta que por fin el azafato me devolvió mi tarjeta de embarque y me dio paso al avión, busqué mi asiento, me senté y en cosa de 2 minutos el avión se puso en marcha rumbo a Malta.

CONTINUARÁ...

Raúl Tébar

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