El vuelo fue tranquilito también otras 2 horas más o menos; de nuevo me tocaba ventana y esta vez estaba en la zona del medio; delante de las alas, nos dieron de comer porque eran cerca de las 13:00 horas y la verdad estaba buena la comida, al llegar a malta justo antes de aterrizar vi la isla y pensé -¿dónde me he venido?- porque no se veían poblaciones, ni casas salvo un rascacielos con ventanales azules; parecía que estaba desierta, más tarde me enteré de que allí las casas las hacen con la piedra que sacan del suelo, por tanto tiene el mismo color y por ello no se distinguen apenas desde el aire.
Mientras esperaba me dediqué a mirar a mi alrededor, y me di cuenta de una cosa bastante curiosa, todas las personas que estaban allí esperando como yo a cruzar aquellas puertas eran todos chinos, árabes o negros... era demasiado raro no encontrar a ningún europeo entre aquella multitud, asique me puse a mirar y entonces detrás de toda esa gente había un pequeño cartelito de color azul con letras en amarillo que ponía EU (European Union).
Aterrizamos, nos dirigimos a la terminal y el avión se para, se abren las puertas del avión y la gente empieza a levantarse y a coger sus equipajes de mano, mi cuenta atrás acaba de comenzar, por suerte para mi hemos llegado 15 minutos antes de lo esperado así que me queda 1 hora para coger el siguiente vuelo, tardo unos 5 minutos largos en abandonar el avión y me dirijo a paso ligero hacia la salida, suerte que no tenía que coger maletas.
Hoy me he topado por casualidad con la cajita de los recuerdos de mis viajes mientras ordenada mi habitación, y después de comer me ha entrado la nostalgia y he decidido abrirla y ver qué cosas tenía guardadas; entonces me he puesto a recordar aquel maravilloso mes de julio de 2005, cuando por primera vez salí fuera de las fronteras de España. Aquella fue mi primera gran aventura solo.