Hace ya un par de días que terminó la Campus Party Europe de Berlín, la verdad que ha estado bien, aunque no tiene comparación con las vividas anteriormente.... la razón, los voluntarios no eran los mismos, se echaba de menos a toda la gente de la marea morada, luego la organización tampoco estaba tan bien coordinada como lo hacía nuestra Eva en el España y la localización en mitad de un aeropuerto abandonado, aunque suene un sitio chulo, al final estabas lejos de cualquier cosa.
Pero obviamente no todo ha sido malo, el reencuentro con algunas caras conocidas de otras campus, con amigos y compañeros de la universidad, algunas y curiosas amistades por todo el mundo, las conferencias que han estado bastante bien y al final la satisfacción del trabajo bien hecho es lo que hace que una vez más sea la Campus Party el evento por escelencia al que acudir.
Y ahora aquí estamos, de regreso a Madrid con la segunda parte del interraíl que esta vez nos lleva por Bruselas, Amsterdam, Paris, Lyon, Barcelona y finalmente a casa a descansar en un buen colchón y dejar de vivir pegado y atado a una maleta, una bolsa de Mercadona y una mochila.
Raúl Tébar