Hace tan solo dos días que terminó la Campus Party y no he dejado ni un solo instante de recordar todos los momentos que allí compartimos todos los voluntarios y coordinadores. Recuerdo cuando llegamos al museo el primer día, tímidos sin conocer a nadie, con miedo de no saber que íbamos a encontrarnos; pero poco a poco fuimos haciéndonos una piña, cogimos confianza, nos cogimos cariño y construimos juntos un sentimiento que siempre llevaremos dentro... La Marea Morada.
Pasaron los días rápidamente, pero los hemos vivido con intensidad, conviviendo día y noche durante toda una semana en La Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Sé que cuando visite Valencia, cuando visite el Ágora, el Museo, o simplemente con pasear por el lago, voy a recordar todo lo que hemos vivido juntos y que ya nada será lo mismo, porque veré todo con otros ojos.
Lo que más me gustó de la gente que he conocido, es su espíritu aventurero, sus ganas de vivir la vida y fue precisamente eso, lo que nos llevó a algunos de nosotros a partir desde la Campus en dirección a Alicante para pasar un día de locura antes de volver a nuestras casas. Playa, amigos, risas, hosteles extraños, y un coche lleno hasta los topes fueron suficientes para poner el broche de oro a una semana impresionante.
Ahora tan sólo falta esperar... esperar a que nuestros caminos se crucen de nuevo, a que nuestras vidas de nuevo tropiecen, espero poder veros a todos en otras ediciones de Campus Party, espero no perder el contacto y siempre que sea posible, que compartamos tan buenos momentos juntos como los que vivimos en la Campus.
¡Os quiero campuseros!
Raúl Tébar