Me despierto cada mañana y al mirar por la ventana, veo el grisáceo cielo de mi ciudad natal y me pregunto ¿Cuánto tiempo más podrá aguantar nuestro planeta?, ¿Cuándo seremos capaces de reaccionar los humanos?
Gracias a la tecnología hemos sido capaces de hacer cosas impresionantes, maravillosas y únicas, pero también gracias a ella estamos matando nuestro preciado mundo.
Somos el virus de la Gripe Humana, mediante la contaminación o la deforestación hacemos que nuestro planeta empiece a experimentar los síntomas de la enfermedad, ya hemos provocado la fiebre del calentamiento global, nuestro planeta ya tiene mala cara porque hemos teñido los cielos de un tono gris, que sonroja el horizonte al amanecer y al anochecer. Estamos matando sus defensas con la extinción de las especies animales.
Nuestro mundo estornuda fuertes tornados y huracanes que arremeten contra nosotros para intentar curarse de esta enfermedad. Y es que decirme si no es cierto que lloraríais torrenciales de agua que inundan poblaciones enteras al ver como algo tan fascinante como la vida humana, quizá única en el universo, se destruye así misma dañando su cuna y destrozando aquello que le dio la vida.
Somos producto del azar, así que, dejemos que sea ese azar y no nosotros los que acabemos con la humanidad. Cuidemos nuestro mundo, luchemos por la supervivencia y disfrutemos de la vida que nos ha regalado el universo. Y así tal vez algún día podamos sentirnos orgullosos de ser Humanos.
Mientras tanto me acuesto cada noche deseando despertar al día siguiente y ver que por fin se empieza a recuperar la tierra de esta gripe, y los humanos dejan de ser un virus para convertirse en los nutrientes esenciales que necesita nuestro planeta.
Raúl Tébar