No puedo empezar esta entrada sin decir antes ¡MADRE MIA QUE NOCHE! jejeje con lo poco que nos conformamos algunos y lo bien que nos lo pasamos. Pero antes voy a empezar a hablaros un poco de lo que ha ocurrido el día de hoy.
Esta mañana ha sido bastante estresante, porque venían los Príncipes de Asturias a inahugurar la Campus Party Milenio, y como no podía ser de otra manera tenía que salir todo a la perfeccion.
Desde las 6 de la mañana hasta las 8 se cerró el recinto a cal y canto, nadie podía ni entrar ni salir, ya que la Guardia Real tenía que asegurarse de que no había peligros.
Obviamente los edificios colindantes tenían sus respectivos francotiradores y los coches (entre ellos el mio) que estaban correctamente aparcados, eran retirados en grúa por la policia; yo tube suerte de llegar a tiempo y cambiarlo de sitio.
Una vez que los Príncipes habían llegado al recinto, se desató la locura; los paparazzis corrían de un lado a otro buscando las mejores fotografías y los guardaespaldas intentaban controlarlos y tenerlos a raya.
El Príncipe primero dijo unas palabras y después se dio una vuelta por todo el recinto, yo estaba con Jordi, el robot del proyecto iCub donde estoy de voluntario. Los Príncipes iban a parar allí y así fue, llegaron y el director estubo hablando con ellos explicandoles en que consistia.
Tras eso fueron a ver los demas proyectos y entre ese viaje pude saludar a los Príncipes y hacerme una foto con ellos junto a otros voluntarios.
Después de todo el ajetreo de la visita, cuando se fueron se quedo la cosa bastante tranquila, por no decir un poco aburridilla pero la mañana en general se pasó rápidamente.
La tarde ha transcurrido bastante tranquila, estuvimos en plan relax en la zona de movilidad, conectados a internet, charlando y hablando de frikezas varias.
Justo antes de cenar nos hemos pasado por el Carrefour que hay aquí al lado para coger algunos suministros.... si, no puedo negarlo; nos hemos hecho un poco adictos a la cafeína. Primero empezamos con latas de red bull de 250ml y hoy hemos comprado Monster de 500ml porque el red bull no nos hace efecto. Así que se puede decir que ya somos Campuseros de nivel 2.
Después hemos ido a cenar y tras eso.... ¡el desfase! Y no, no nos fuimos de botellón ni de fiesta; estuvimos en la zona de movilidad en los sillones y pufs haciendo el tonto de soberana manera.
¿Qué hicimos? Pues muchas tonterias, primero empezamos tranquilos, tumbados, conectados y charlando. Pero a medida que avanzaba la noche y la cafeína entraba en nuestros cuerpos fuimos desvariando. Amontonamos un montón de pufs y desde los sillones saltábamos cayendo cada uno como mejor le parecía. Después nos liábamos a leches entre nosotros utilizando los pufs como escudos y armas.
Otra cosa no, pero reirnos nos reimos muchísimo. Cualquier locura que se nos ocurría no podíamos evitar compartirla con el resto para hacerla realidad. Y mientras tanto comíamos guarrerías y bebíamos red bull y monster.
Al final nos han acabado dando las 4 y pico de la madrugada cuando hemos vuelto a las tiendas de campaña.
Y así es la vida del buen campusero; con pocas horas de sueño, capaz de divertirse con cualquier cosa que se tiene al alcance y bebiendo mucha bebida rica en cafeína para aguantar día a día.
Raúl Tébar